Usa los zapatos dentro de casa
Por norma general, la forma más rápida de ensanchar unos zapatos es mediante su uso. Por ello, te recomendamos que te los pongas cuando estás en tu casa durante pequeños períodos de tiempo, sobre todo cuando son zapatos que no usas de forma frecuente. De esta forma, en caso que te hagan daño, podrás quitártelos sin problema y cambiar de zapatos en un momento.
Congela tus zapatos
Otra técnica que puede resultar rara, pero que es de las más efectivas, es la de congelar los zapatos mediante una bolsa de agua. Para ello, deberás coger una bolsa cerrada herméticamente e introducirla dentro del zapato o zapatos en cuestión. Seguidamente, deberás introducirla en el congelador y, cuando el agua esté congelada, sacar los zapatos para que esta se deshaga. Esta técnica puede repetirse tantas veces como sea necesario para alcanzar así el tamaño deseado.
Usa aerosoles para agrandar los zapatos
El alcohol que contienen la mayoría de los aerosoles también contribuye a su ensanchamiento. Básicamente, este spray permite que el cuero vaya cediendo y lo humedece para estirarlos. No te preocupes, aunque repitas este proceso varias veces tus zapatos no se dañarán.
Utiliza papel de periódico
Una técnica muy similar a la de las bolsas de agua es la de usar bolsas de papel de periódico húmedas dentro del zapato. En este caso, deberás añadir más o menos papel en función del ensanchamiento que necesites. Una vez hecho, introduce los zapatos en el congelador y sigue los mismos pasos que hemos mencionado anteriormente, vigilando siempre que el exceso de papel no deforme el zapato.