No hay nada más incómodo que estar andando y que se nos salgan los zapatos de los pies una y otra vez. Esto es algo muy común, especialmente en algunos zapatos concretos como los de tacón. Por ello, en el siguiente artículo te contamos algunos de los mejores trucos para conseguir que los zapatos queden sujetados a tus pies sin que se salgan. ¿Empezamos?

 

Trucos para que no se salgan los zapatos de tacón

 

Los motivos por los que a veces los zapatos se nos salen de los pies pueden ser muy diversos. El uso de medias, la falta de sujeción o incluso la forma de nuestro pie, pueden provocar esta problemática. Esto hará que empieces a apretar los dedos de los pies y caminar incómodamente, y acabes por no usar ni un día más estos zapatos. 


En Sabateca tenemos claro que la prioridad a la hora de comprar unos zapatos es la comodidad. Por ello, te proporcionamos un seguido de consejos que te ayudarán si tus zapatos preferidos se te salen del talón.

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Utilizar vendas adhesivas para sujetar tus zapatos y no se salgan

Las vendas adhesivas son una forma no permanente para poner tracción en tus tacones. Para ello, deberás colocarlas con el lado adhesivo hacia abajo en las suelas de los zapatos. La superficie rugosa de la venda ayudará a agarrar el suelo, para que tus pies se mantengan en él. No sólo permiten crear una suela con más agarre, sino que además ayudan a prevenir las ampollas y hacen que los tacones sean más cómodos.

Rocía tus pies con laca para el pelo y consigue que no se salgan tus zapatos

La laca para el pelo hará que tus pies estén pegajosos y que tus zapatos se adhieran a ellos como el pegamento al papel. Esta medida, además, contribuirá a que no se generen carreras en las medias. 

Forros de tacón

Una solución común para los zapatos que se deslizan son los forros de talón o los agarres, piezas adhesivas que funcionan como almohadillas para la parte trasera de los zapatos. Estas piezas funcionan especialmente bien cuando los tacones en cuestión son demasiado grandes, ya que rellenan el espacio de la parte trasera de los mismos y proporcionan tracción entre los pies y el zapato para que no se deslicen. Asegúrate de elegir unas que estén hechas de gel o de espuma suave para conseguir la máxima comodidad, ya que un forro de tacón con superficie rugosa puede ser abrasivo para tu piel.

Polvos de talco para zapatos de tacón

Otro remedio casero y de lo más fácil de usar son los clásicos polvos de talco. Estos funcionan especialmente bien en verano, cuando el principal culpable de que los pies salgan de los zapatos es el sudor. Aplicando este producto, que es un absorbente natural, conseguiremos mantener los pies totalmente secos y evitar que resbalen.

Sujeción adicional

Otro truco infalible, aunque algo menos complejo, es dotar tu zapato con sujeción adicional. La mejor opción es incorporar una tira que rodee el zapato a la altura del empeine, o convertir unos zapatos abiertos en unos de cierre de tobillo. Puedes acudir a tu zapatero de confianza, o bien optar por correas de quita y pon.

Usa plantillas en tus tacones

No podemos olvidarnos de uno de los trucos más efectivos para evitar que los zapatos se nos salgan de los pies. El uso de las plantillas hace que se reduzca la talla del zapato en su interior y, consecuentemente, que este quede más agarrado al pie. Podrás encontrar plantillas de piel, de gel o de silicona, para que elijas las que más comodidad te proporcionen, o incluso media plantilla para colocar en la parte delantera del zapato.

Como puedes ver, existen diferentes trucos para que puedas ajustar bien los zapatos a tus pies, y evitar que estos salgan al andar. ¡Ya no hay excusas para abandonar tus pares preferidos de zapatos en el fondo del armario! ¿Te animas?

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